Debo confesar que yo pertenecía al grupo de chicas que se va a dormir... ¡sin antes desmaquillarse! ¡Qué vergüenza!, lo sé.
Pero no más, eso para mi... ¡Ya no existe!
Y es que me invadió una obsesión por verme y sentirme mejor conmigo misma, pues no soy la más bonita del mundo, pero tampoco la más fea, no se asusten.
Uno de mis mayores problemas en ese momento era la piel de mi cara pues mi tipo de piel es un tanto grasa y me salían pequeñas espinillas, ahora sé que algo que ocasionaba éste problema en mi cara era, ¿qué creen? Así es, NO desmaquillarme por las noches.
La importancia de remover el maquillaje en las noches consiste en que, mientras nosotras dormimos plácidamente, nuestra piel comienza a regenerarse y absorbe más humectantes, por lo tanto al no desmaquillarnos lo que nuestra piel absorbe es el maquillaje, provocando que a causa de ésto nuestros poros se tapen y como resultado tendremos, esas odiosas espinillas que me salían a mi.
Así que al descubrir esto tomé la decisión de incorporar este paso a mi rutina nocturna, debo decir que no fue fácil, pues no estaba acostumbrada y muchas veces me ganaba el cansancio y me dormía así, pero al pensar en los beneficios que me traería hacerlo, ¡Lo logre!
Para convertir una acción en hábito, sólo bastan 21 días y... ¡nada más!. Pasados esos 21 días, desmaquillarme es una cosa que hago automáticamente.
Recuerden que limpiarnos la cara durante la noche nos permite quitarnos las impurezas que se nos han ido acumulando durante todo el día, así que estoy segura que no querrán irse a dormir con todo eso, ¿verdad?.
El cambio que yo he visto en mi piel es bastante, pues ahora mi piel es muy agradable y casi casi que ya no tengo espinillas.
ustedes ¿Qué esperan para tener esa piel envidiable? Créanme que la piel de su carita se los agradecerá.
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